LA ERMITA

La ermita de San Antonio tenía originariamente la advocación de Santa Marta. La fecha de construcción está aún el aire, si bien se conoce que dicha ermita existía y ya rendía cuentas anuales a mediados del siglo XVI, según consta en el Archivo General del Obispado de Córdoba en las Visitas realizadas a lo largo de dicho siglo. Va a ser a mediados del siglo XVIII cuando se introduce una imagen de San Antonio y, gradualmente, se va a producir una metamorfosis en la advocación, hasta prácticamente olvidar su nombre primitivo.

Tras varias reformas realizadas mucho tiempop atrás, en los últimos años la ermita se hallaba en estado ruinoso, hasta el punto que las imágenes principales hubieron de trasladarse a la parroquia de San Antonio debido al desplome del tejado. Hoy, la ermita presenta una imagen sólida y renovada, pero manteniendo su esencia, gracias a esta última reforma, en la que han participado diversas instituciones, las cuales se han visto fuertemente apoyadas por la inestimable colaboración del pueblo de Pozoblanco.